Aniversario Escuela Miguel Alba de Soná

Fachada frontal de la escuela.


Hoy, 9 de agosto, la escuela Miguel Alba celebra un año más de existencia, 67 años consecutivos al servicio de la educación, en Soná.

Un vistazo hacia sus inicios

A inicios del siglo XIX Soná carecía de centros educativos. Conscientes de esta necesidad se habilitan salones de clases en casas particulares. Las niñas y los varones eran agrupados por separado para recibir sus enseñanzas y evitar "tentaciones".

Posteriormente, surge la Escuela Mixta a nivel nacional al establecerse la coeducación escolar en todas las escuelas del país, es decir, todos los estudiantes compartirían clases en conjunto.

Bajo la administración del presidente, Enrique A. Jiménez, se procede a la construcción de la que sería la primera casa de estudios formalmente constituida:  La Escuela Miguel Alba.  El 9 de agosto de 1946 se inician las clases en las nuevas instalaciones, fecha de fundación del plantel.  

Breve biografía del maestro Miguel Alba Palomino

Nació en la ciudad de Las Tablas, provincia de Los Santos, el 5 de julio de 1858.  Realizó sus estudios primarios en su ciudad natal.  Posteriormente, en la ciudad de Panamá, culminó sus estudios como educador en una escuela privada para maestros.

Fue el primer maestro que laboró en Soná desde 1879 hasta la primera década del siglo XX, donde realizó una labor imponderable, un verdadero ejemplo al servicio de la educación.

Don Miguel Alba y su familia vivieron en la casa ubicada justo al lado de la Casa Municipal de Soná.

Elección del nombre

Años después de la muerte de don Miguel Alba, ocurrida en 1935, un grupo de sonaeños sugería el nombre de este insigne educador tableño para que honrara esta institución educativa.  Otro grupo sugería el nombre de don César Pardini, un sonaeño meritorio, que fue quien trajo la primera planta eléctrica para Soná.  

El pueblo se dividió en dos corrientes.

Fue entonces cuando el educador, Samuel Cornejo, quien fungió como maestro y director de la Escuela Mixta de Soná por muchos años, sugirió que la escuela debía llevar el nombre del maestro Miguel Alba, por lo cual, liderizando este movimiento, consiguió cientos de firmas en la población, y de sonaeños residentes en Panamá.

Así, tanto él, como un grupo numeroso de personas, se presentaron en reunión pública ante funcionarios del Ministerio de Educación.  La gran mayoría de los presentes se manifestó a favor del nombre del maestro Miguel Alba, para reemplazar a la que por muchos años fue la Escuela Mixta de Soná. Fue así como los edificios recién iniciados fueron bautizados con el nombre del egregio maestro.

El Dr. José Daniel Crespo, siendo Ministro de Educación, asignó el nombre de Miguel Alba a la escuela de Soná, mediante Decreto Ejecutivo, en 1946.

Ubicación

La escuela se localiza al lado de la carretera central o avenida nacional, frente a la estación de policía.

Es común escuchar de los adultos mayores que en el pasado este lugar era conocido como "el cerrito de los muertos", ya que se encontraba muy próximo al cementerio.  Se presume que muchos muertos fueron enterrados en el recordado cerrito.  Los mayores de hoy lo recuerdan como un lugar de área verde, una pequeña colina muy concurrida en tiempos de verano, especialmente por los jóvenes enamorados, a quienes les proporcionaba una interesante panorámica del lugar.

La construcción de las nuevas instalaciones destinadas para la educación hizo que el cerrito fuese derrumbado, lo cual produjo mucha tristeza en la comunidad y hasta la fecha se le recuerda con nostalgia por quienes le conocieron, pero se justificó la causa, pues con ello nacía bañada con la luz del saber y el conocimiento lo que hoy es el segundo hogar de los sonaeños.

Logros y beneficios 

La Escuela Miguel Alba está considerada como una de las mejores escuelas públicas del país. 

En certámenes a nivel nacional ha cosechado innumerables premios en diversas categorías como: poesía, dibujo y pintura, canto, deportes, entre otras, todo gracias al empeño, guía y orientación de muchos de los educadores que allí imparten sus enseñanzas.

Los alumnos reciben clases desde pre-kinder y kinder hasta VI grado.

La escuela cuenta también con un amplio y cómodo gimnasio, con capacidad para más de 500 personas, que además ha funcionado desde sus inicios como escenario para la presentación de diversos actos culturales, sus famosos reinados y veladas inolvidables, confiriendo en Soná una dinámica cultural que enriquecía al sonaeño.

En la fachada principal de la escuela, el gimnasio se destaca con notoriedad.

Un equipado laboratorio de computadoras, y clínica odontológica, se encuentran entre otros importantes beneficios adquiridos con el paso de los años.

Actualmente, en la oficina de la dirección del plantel, se exhibe una pintura al óleo de don Miguel Alba Palomino, como recuerdo del destacado maestro que tanto trabajó al servicio de la educación en un Soná de tiempos difíciles.  Hoy se erige como recuerdo eterno a su innegable y meritoria labor.