Por: Miriam Rizcalla de Cornejo
Siempre me pregunto por qué en Soná no se han hecho más cosas de las que ya tenemos.
Si nos remontamos a más de un siglo atrás, veríamos a un Soná casi primitivo. Poco a poco se fue poblando. Con la llegada de nuevos visitantes llegaron muchos cambios. Hubo una época en la que tal parece que el ingenio de algunos residentes era exacerbado para su tiempo. Fue así como se forjaron grandes logros para el pueblo.
¿Qué pasó después? No es que no se haya hecho nada, es sólo que no se ha hecho lo suficiente...y pudiéndolo hacer!
A nivel gubernamental son tantos los funcionarios de Soná, que trabajan para servir a Soná, que son enviados al extranjero, a grandes ciudades, lugares donde pueden observar y apreciar oportunidades viables para mejorar la calidad de vida de Soná y regresan y realmente no se ve una puesta en práctica de nada de lo visto en esos países. No hay un intento genuino por replicar aquellas alternativas que bien pueden funcionar para el pueblo. ¿Por qué?!
Hoy se me antoja plantear la necesidad de un centro recreacional para Soná. Lo que pienso que debe hacerse allí es un listado enorme, pero en este espacio, hoy, me referiré sólo a esto. Las otras necesidades las plantearé más adelante y ojalá, que aquellos que nos dirigen, se hicieran eco de mis palabras.
No intento comparar a Soná con ninguna mega ciudad y menos aún con Nueva York, donde ahora vivo. Sería injusto. Pero aún así disponemos de recursos realmente maravillosos que bien explotados, sin atentar contra la naturaleza, pueden satisfacer muchas necesidades con resultados asombrosos.
¿Cómo pueden nuestros gobernantes viajar y palpar de cerca tanto desarrollo y luego regresar a Soná y no hacer nada similar para beneficio de sus habitantes?
Con frecuencia leo en facebook a los muy jóvenes expresar lo aburridos que están, que no tienen nada que hacer, que no hay a dónde ir, que qué pereza en Soná y los muy drásticos instan a sus conocidos para abandonar a Soná para siempre, pues ese pueblo no está en na'! Eso no sirve! fue lo último que leí...
Un centro recreacional es algo alcanzable y por lo tanto factible para Soná. A pocos pasos de donde vivo, se encuentra un club: Complejo Deportivo Parkwood de Great Neck...Allí concurren familias enteras y en un horario de 9 a.m. a 9 p.m. pueden disfrutar de todas las instalaciones disponibles: Una piscina cuyas dimensiones alcanzan unas tres piscinas olímpicas, piscina especial para los pequeñitos, resbaladeras, trampolín, "lazy river" (son unos flotadores llevados por la corriente), cafetería, área para consumir los alimentos traídos desde casa, baños, vestidores, fuentes de agua y mucho más! ¡Yo quiero esto para Soná!!!
Great Neck tiene una población en número casi igual a Soná, pero las diferencias son abismales en muchos aspectos. Mucho de lo que veo aquí lo podemos hacer allá y entonces sí estaríamos hablando de echar a andar a Soná.
Sé que es posible hacerlo! Hoy les dejo la inquietud, ojalá alguien me robara la idea, nuestros jóvenes y el pueblo lo merecen.
Disponemos de unos ríos preciosos (que están en peligro de ser contaminados si no actuamos a tiempo, este es otro tema) pero hay períodos restringidos para visitarlos porque así lo determina el clima. Un lugar de diversión como el que planteo hoy es de utilidad para la mayor parte del tiempo. En Great Neck, siendo el verano casi fugaz, el parque cierra por algunos meses, pero en invierno, las canchas deportivas son transformadas en pistas para patinar en hielo. En Soná, un lugar así sería de uso casi todo el año y abriría un abanico de oportunidades en lo que a empleos se refiere. Contaríamos con la presencia no sólo de los sonaeños, sino de los distritos cercanos. Esto generaría entrada de dinero fresco para Soná.
Crear oportunidades como éstas y otras que luego mencionaré, contribuyen dicho sea de paso para mantener a las mentes jóvenes de Soná a resguardo de los peligros y amenazas que a cada instante les acecha, no es una garantía pero sí una alternativa que mucho bien pudiera hacer...Seguiré escribiendo...