¿Y la ñapa?


Por:  Miriam Rizcalla de Cornejo

Ñapa:  regalo que se pide cuando se compra, o se da cuando se vende algo...  es una de las tantas definiciones que se encuentran para este término, también conocido como yapa.

     En Soná, años atrás, al terminar sus compras, casi todos religiosamente pedían la tradicional ñapa.  La ñapa no era otra cosa más que un puñado de confititos de colores pasteles:  amarillos, rosados, blancos, celestes, envueltos en papel amarillo -típico en todas las tiendas- hasta formar lo que se diría en nuestros pueblos una muca, cuyo arte de envolver no era tan fácil.  Estos confites en particular llegaban a las tiendas en grandes bolsas transparentes, no eran para la venta, su destino era exclusivamente para darse como ñapa.  Después salieron en forma de pescaditos.  Antes de todo esto, hay quienes recuerdan recibir los deliciosos corozos mela'os como parte de esta tradición.  También había quienes la pedían -o se ofrecían- en onzas extras de arroz, frijoles o maíz, en frutas o cualquier otra cosa...algo que hoy, quizá ya nadie se atreve a pedir y mucho menos alguien se anime a dar...aunque siempre hay excepciones...

     Dependiendo del tamaño de la compra así era la ñapa, pues hasta por una libra de frijoles se pedía.  En estos casos lo que se ñapeaba normalmente eran esas onzas de más que se mencionan y con ello grande era la felicidad del comprador o del  ñapeado...  Con el tiempo se fueron reemplazando sólo por un par de confites más grandes:  gladiolas, chicles bum, ositos o cualquier burundanga dulce, de aquellas que tanto gustan a los niños.

     La ñapa, sin excepción, era pedida por grandes y chicos.  Hasta el presente hay quienes la piden -siempre y cuando exista algo de confianza con el vendedor- pero con menos frecuencia, de hecho, es muy probable que los muy jóvenes la desconozcan, a pesar de ser un término muy utilizado en el lenguaje popular..."y de ñapa se cayó", queriendo decir con esto que encima de pasar por un mal momento, como regalito extra, se cae, un simple ejemplo que ilustra cómo algunas personas usan el término, quizá sin saber su origen.

     El vocablo ñapa no es exclusivo de Soná, pero su uso tan frecuente lleva a creer y sentir que es algo muy sonaeño.  Ahora, de dónde proviene el término?  Hay quienes dicen que es de origen quechua (dialecto de los antiguos Incas de la cordillera de los Andes) y otros que proviene del francés "lagniappe" que significa dar algo más y cuya pronunciación sería algo como "la-ñapé".   Se recordará que a América también llegaron los franceses, de allí que probablemente convirtiéramos su lagniappe en la ñapa nuestra, tan conocida en muchos países hermanos.

     En la actualidad, la ñapa parece haber agarrado un giro distinto.  Al momento de recibir el cambio en la caja cuando pagamos por nuestras compras, si no tienen los centavos o monedas suficientes para dar el cambio completo, lo dan -igual que en el pasado- en confites, chicles, lo que sea, claro está que no se trata de la clásica ñapa, que era un dulce obsequio, sino de una compra forzada, pues en estos casos terminamos pagando sin querer por esos confites que al final no nos parecen taaan dulces.  

     Resumiendo, la ñapa, como tal, tristemente parece haber desaparecido, sigue en nuestro vocabulario para otros fines, mas no para lo referido aquí.  Hoy, se requiere mucha confianza, y hasta valor, para arrojarse a la aventura de preguntar alegremente:   ¿y la ñapa?...